El Mercado de Abastos vive sus últimos días de actividad antes del inicio de las obras de remodelación. Días de mucho trajín para los industriales, que están de mudanza. Traslado de cámaras frigoríficas y otros enseres, desmantelamiento de puestos: en eso se centra el trabajo esta semana, que se compagina con la venta al público. Un proceso que afrontan con pena pero con la ilusión de empezar una nueva etapa en la carpa.